martes, 18 de marzo de 2014

EL CAFÉ, LA CAFEÍNA Y SUS EFECTOS...

Seguramente os ha pasado de escuchar un amigo que os diga: "si tomo un café por la tarde, luego me cuesta dormirme por la noche”.  

¿Por qué le pasa y a que es debido?  

“En mi caso no es así, es mas, a mí no me hace ningún efecto… “


Todo depende de la cafeína y de sus efectos. Tambien depende de cómo cada uno de nosotros pueda metabolizar la cafeína.

Pero a veces hay otros factores como la temperatura, el ruido y el estrés que han resultado ser tanto o más eficaces para retrasar la somnolencia que la cafeína.



El café hace parte de las bebidas nervinas que son todas aquellas bebidas que producen una acción sobre el sistema neurológico y/o neurovegetativo.  De bebidas nervinas hay muchas, van desde las bebidas a base de cola a las tisanas, de las infusiones de café y de té, a las decocciones, incluso el caldo de carne puede ser considerado nervino.

Estas varían en función del principio activo que contienen.  Algunas son “sedativas”, otras son “tonificantes”, otras incluso son “estimulantes”. En general son consumidas por el placer de paladear su sabor y disfrutar de sus efectos, normalmente suaves.

Se consideran estimulantes las bebidas nervinas a base de metilxantina, que son sustancias alcaloides presentes en las semillas del café (presente en mayor medida), de la cola, del cacao, del té y del mate.

La cafeína es un alcaloide de la familia metilxantina  (donde se incluyen los compuestos teofilina y teobromina, con estructura química similar y similares efectos, aunque de menor intensidad a las mismas dosis). Su nombre sistemático es “1,3,7-trimetilxantina”, en estado puro es un polvo blanco muy amargo.

La misma cafeína recibe también otros nombres relativos a los productos que la contienen, como la "guaranina" (encontrada en la guaraná), "mateína" (encontrada en el mate) y "teína" (encontrada en el té).

 

Los efectos más comunes de la cafeína son la mejora la sensación acústica y visual, mejora la velocidad de elaboración de la información en un 10%, mejora la atención en actividades repetitivas, mejora la concentración y la rapidez de reflejos y reduce el tiempo de reacción, reduce la sensación de fatiga, aumenta la motivación, aumenta la estimulación nerviosa, y también en exceso puede aumentar la ansiedad y causar insomnio.



La cantidad limite considerada aceptable son 5 mg por Kg de peso corpóreo. Por ejemplo, una persona de 80 kilos tendría el límite de 400 mg.
Hay que tener en cuenta que un espresso de la variedad de café Arábica contiene 90 mg de cafeína y un espresso de la variedad de café Robusta contiene 180 mg de cafeína.
¿Con dos espresso de Robusta llegaríamos pues en seguida al límite permitido?
En principio sí, pero hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo mediamente metaboliza 45 mg de cafeína por hora. Así, de media, una taza de café Arábica se metaboliza en dos horas y una taza de café Robusta se metaboliza en cuatro horas. 
Se debe no obstante tener en cuenta también las demás bebidas y alimentos tales como té, chocolate y bebidas a base de cola, que se consuman contemporáneamente.
Lo que está claro que en el trascurso del día, un consumidor de café Arábica puede tomar tranquilamente el doble de tazas de café que un consumidor de café Robusta sin ingerir más cafeína.
La cafeína de disuelve en el agua caliente, mas tiempo está a contacto el café con el agua más cafeína tendremos en nuestra bebida. Por esta razón, a diferencia de lo que se suele creer, un espresso más largo tendrá más cafeína, será más fuerte y tendrá peores sustancias que un espresso ristretto.


En esta foto hay representado un espresso correctamente elaborado en 30 segundos y repartido por cada 5 segundos de extracción.
 



En este segundo caso hay representado un espresso "largo" elaborado en 50 segundos y con una taza llena a rebosar de café.
 
Se puede ver que a partir de los primeros 30 segundos, el color de café es mucho más claro y lo que se hace es simplemente añadir más cafeína al espresso y todos los peores componentes de un espresso.
 
Sería mejor hacer un espresso y luego añadir agua caliente, sobretodo en caso de querer tomar un café americano.
 
El consejo que os puedo dar es de tomar siempre un espresso (media taza de café) y nunca un espresso largo, para saborear un perfecto equilibrio entre cuerpo y aromas del café. 
 
¡Buen espresso a todos!